¿Por qué celebramos el día de la madre? Esa pregunta no tiene respuesta generalizada porque cada uno de nosotros tenemos la personal manifestación. Por eso hoy quiero dedicar mis letras y sentimientos de este post a un ser muy especial: mi mamá.

Para mi este día es maravilloso, bueno lo son todos, así soy, un poco melosa, súper híper mega positiva, siempre veo el vaso medio lleno.

Por mis redes sociales, me han pedido varias recetas para realizar este domingo 10 de mayo, para festejar a esas mujeres que de verdad se guerrean el día a día, son “24/7” como dice el comercial, y es verdad, es increíble como esta cuarentena del covid19 nos ha demostrado que las mamas amas de casa, son unas duras. Y que mejor manera de agradecerles todo lo que hacen, que preparándole en este su día una “comida de lujo”.

Bueno, aquí no hay secreto alguno, seguramente muchos me van a leer como desubicada. Repito, no hay secreto, les puedo asegurar, que el secreto que manejamos en la comida muchos cocineros es el amor, la pasión y las ganas de satisfacer a nuestros comensales, y que buen comensal que estamos atendiendo hoy.

En la época de nuestras abuelas, nos trataban de “engordar” porque así era la manera de ver que éramos amados, de pronto no teníamos los juegos de última moda, pero nunca nos faltaban los “tres golpes” mínimo, hablando popularmente.

¿Y cómo no demostrarles amor a las personas a través de la comida si es una necesidad básica del ser humano?

Seguramente, nuestras mamas en este día van a estar felices de vernos enredados en la cocina, de ver cómo nos peleamos por seguir un video de YouTube para que quede bien la receta y no perdernos algún paso de la “fórmula mágica”.

No nos enredemos, optemos por lo sencillo, por el poder de lo simple, preguntémosle que les gusta, que quieren comer, ya sabemos la respuesta, fijo nos dirán “¡cualquier cosa mijito!”, ellas quedarán contentas mientras nosotros con mucho amor las hagamos felices, pero no solo este domingo, todos los días, tengamos detalles con ellas, y cuando digo detalles no me estoy refiriendo a cosas materiales.

En mi canal de YouTube: Clandestino AXM, encontraran en esta semana unas recetas especiales, fáciles y rápidas para este domingo. Pero te repito el secreto es el amor y las ganas que le pongas a lo que prepares.

Y me vas a dar la razón, te voy a poner un ejemplo: ¿Cuantas veces has ido a tu restaurante favorito, no importa de qué comida, y en muchas ocasiones, has sentido un sabor diferente? Por lo menos yo, he preguntado, si han cambiado al personal de cocina, y sus respuestas fueron no. Entonces que paso con la comida, con el sabor, con eso que me hizo volver a esas mesas o a pedir. Respuesta fácil, el estado de animo de quien está cocinando; somos seres humanos también quienes estamos frente a los fogones, y dejar los sentimientos a un lado es difícil, pero en ese momento que tenemos el uniforme puesto, somos artistas, psicólogos, cocineros, químicos, guerreros, en fin, una inmensidad de profesiones en una sola.

Y no estamos lejos de la vida de mama cuando nos cocina, por ejemplo, a mi mama a veces le queda bien el arroz blanco y hay otras que es incomible, pero me lo como para no hacerla sentir mal, detuvo su vida diaria una, dos o las horas que sean, para demostrarme, que soy importante para ella.

Traté muchas veces de llevarla para el día de la madre a restaurantes, y nunca resultaba un final feliz con ella satisfecha, así que decidí desde tiempo atrás por siempre cocinarle en este su día lo que a ella le gusta, como devolverle un poco de ese amor que ella me da, y sé que ahora me entiendes, porque también este es tu caso.

Así que, amigos y amigas, agradezcamos hoy que está esa mujer en todas las direcciones de nuestra vida. Y a las mamas que no se encuentran físicamente hoy con nosotros por culpa de la cuarentena, estoy segura que los verán desde donde estén y se sentirán felices al ver la calidad de personas en las que ustedes se convirtieron: ellas han sido las arquitectas sin lugar a dudas.

¡¡¡Gracias mamita bella por todo!!!, gracias por todos los valores que me enseñaste desde pequeña, el amor por los demás, la gratitud y la humildad, lo que aprendí de ti lo practico con empeño, gracias madre por trasmitirme el amor y la bondad, pero ante todo gracias por enseñarme a cocinar que hoy en día lo degusto y lo comparto con todos con cariño.

Hasta la próxima

Catalina Verónica Pérez Jaimes